Winterthur
hace 3 meses · Actualizado hace 3 meses

Winterthur se presenta como una de las joyas menos conocidas del cantón de Zurich, una ciudad que desafía las expectativas del viajero con su extraordinaria oferta cultural. Ubicada a tan solo 20 minutos en tren desde Zurich, esta localidad de tamaño medio ha sabido reinventarse como un destino cultural de primer nivel, ganándose el apodo de "ciudad de los museos" con sus 17 instituciones museísticas. Lo que hace especial a Winterthur no es solo su proximidad con la metrópoli suiza, sino su capacidad para combinar el patrimonio industrial con una vibrante escena artística y una calidad de vida excepcional.
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El corazón peatonal más extenso de Europa
Winterthur presume de tener la zona peatonal continua más grande de Europa, un dato que cobra sentido en cuanto pones pie en su casco antiguo medieval. Las calles empedradas del centro histórico invitan a perderse entre edificios de época, tiendas locales y mercados que dan vida a la ciudad durante toda la semana.
El Marktgasse se convierte en el epicentro de esta experiencia urbana, donde convergen elegantes casas señoriales, la iglesia de la ciudad y fuentes históricas como la famosa fuente de la muchacha pesquera. Aquí, el ritmo de vida suizo se hace patente: tiendas, restaurantes, mercados y festivales caracterizan el encantador centro histórico, siendo lugares de encuentro para los habitantes de la ciudad, visitantes y comerciantes.
¿Sabías que puedes recorrer todo el centro histórico en una visita guiada multimedia de aproximadamente dos horas? Estas rutas te llevan a descubrir rincones ocultos, fuentes escondidas y patios con encanto que de otra manera pasarían desapercibidos.
El imperio artístico de Oskar Reinhart
La transformación de Winterthur en capital cultural suiza tiene nombre y apellido: Oskar Reinhart. Este mecenas del siglo XX legó a la ciudad una colección artística de valor incalculable, distribuida en dos ubicaciones que son parada obligatoria para cualquier amante del arte.
Colección Oskar Reinhart "Am Römerholz"
En una lujosa casa en el bosque al norte de Winterthur, colina arriba y bendecida con vistas panorámicas, se encuentra una de las colecciones particulares más importantes del siglo XX. Reinhart tenía buen ojo para el arte francés del siglo XIX, y la variedad de obras que reunió es casi increíble. En las galerías te recibirán pinturas de Monet, van Gogh, Degas, Delacroix, Sisley, Courbet, Camille Corot, Renoir, Manet y Cézanne.
Pero la colección no se limita al impresionismo francés. También hay cuadros más antiguos de maestros como Goya, Rubens, Brueghel y Hans Holbein, convirtiendo la visita en un auténtico viaje por la historia del arte europeo.
Museo Oskar Reinhart "Am Stadtgarten"
La colección se completa en el centro de la ciudad con obras de artistas alemanes, suizos y austríacos de los siglos XVIII al XX, incluyendo Ferdinand Hodler, Caspar David Friedrich y Carl Spitzweg. El edificio, una antigua escuela primaria reconvertida, alberga también obras de la Fundación Jakob Briner, especialmente paisajes, bodegones y pinturas figurativas de maestros holandeses del siglo XVII.
Technorama: donde la ciencia cobra vida
El Swiss Science Center Technorama es un museo de ciencia como ningún otro en Suiza, la mejor experiencia de aprendizaje práctico. Por dentro y por fuera, hay más de 500 experimentos para ver y participar. Este centro interactivo rompe con la concepción tradicional de museo, invitando a los visitantes a tocar, experimentar y descubrir.
Los experimentos sobre luz, magnetismo y electricidad resultan especialmente espectaculares. Se estimula constantemente a los niños a involucrarse, creando sus propios ciclones, haciendo levitar clips de papel a través del magnetismo, resolviendo acertijos matemáticos divertidos e incluso abordando temas más avanzados como cálculo, usando un juego láser.
El Technorama se estructura en tres plantas más una zona exterior, y los expertos recomiendan dedicar al menos un día completo para aprovecharlo al máximo. Cada dos horas aproximadamente organizan espectáculos en vivo, aunque estos se realizan en alemán (aunque suelen proporcionar folletos en otros idiomas).
La ciudad jardín: mucho más que museos
A pesar de su tradición industrial, Winterthur también es una "ciudad jardín" con abundantes parques y jardines. Esta característica ha dado lugar a rutas temáticas específicas, como el recorrido "Villas y Jardines", que explora el patrimonio verde de la ciudad y las residencias de la alta sociedad winterthurense de épocas pasadas.
Heiligberg: un mirador natural
Una pequeña subida te lleva hasta la colina Heiligberg, donde entre robles y hayas centenarios crecen más de 300 variedades de rosas diferentes: rosas de Damasco, Portland, Bourbon y las famosas rosas musgo. Además de la experiencia aromática, el lugar es perfecto para contemplar una de las mejores panorámicas de la ciudad desde las alturas.
Schützenweiher: naturaleza en estado puro
En las afueras de la ciudad, la zona verde que rodea el Schützenweiher ofrece un remanso de paz con su orilla cubierta de densos arbustos, patos graznando y nenúfares flotando sobre el agua. Es el lugar perfecto para un paseo en bicicleta siguiendo las riberas de los ríos Thur o Töss.
Kunstmuseum: el tercer pilar artístico
El Kunstmuseum Winterthur completa la trilogía cultural de la ciudad. En un edificio de 100 años de antigüedad que también alberga el Naturmuseum y la Biblioteca de Investigación, encontrarás más arte impresionista de pintores aún más famosos como van Gogh, Monet, Cézanne y Sisley.
Una ala moderna se inauguró en 1995 y presenta arte de Ellsworth Kelly, Pia Fries y Mark Tobey. Los movimientos de principios del siglo XX, como el cubismo y el expresionismo, también están bien representados por Picasso, Fernand Léger, Kandinsky, Le Corbusier y Mondrian.
Dónde saborear Winterthur
La escena gastronómica local combina tradición suiza con toques internacionales. El Restaurant Zur Sonne destaca por su cocina suiza elaborada con ingredientes locales frescos, ofreciendo nada menos que 24 tipos diferentes de rösti adaptados a los tiempos modernos. Sus especialidades incluyen el sauerbraten con maronikraut casero y kartoffelstock.
Para una experiencia más sofisticada, el Restaurant Trübli ha estado sirviendo a huéspedes desde 1785. El restaurante ofrece un menú sorpresa elaborado con ingredientes de temporada y cuenta con una notable selección de vinos. A pesar de su ambiente tradicional suizo, la cocina es moderna y creativa.
Una curiosidad gastronómica local: el bistró George, ubicado dentro del Museo de la Fotografía, donde puedes disfrutar de una cocina artística que bien podría formar parte de la exposición del museo.
Vida nocturna con altura
La vida nocturna winterthurense tiene su punto culminante en el Roter Turm, un restaurante ubicado en la última planta de un llamativo edificio rojo. Perfecto para tomar un cóctel a 90 metros del suelo o cenar con la ciudad abajo iluminada.
Para cerrar la noche con estilo, el Lux Bar en Technikumstrasse 73 es todo un espectáculo visual: su barra de mármol está iluminada por más de 50.000 diodos, todo un derroche de energía para acabar la noche en el local de moda.
Cómo llegar desde Zurich
La duración media del viaje de Zurich a Winterthur en tren es de 20-23 minutos, con unos 223 trenes al día que recorren una distancia de 19 km. No tendrás que hacer ningún transbordo durante el trayecto, ya que hay trenes directos disponibles.
La frecuencia es impresionante: hay unos 70 trenes diarios entre las dos ciudades, salen aproximadamente cada 13 minutos. Los precios de un billete sencillo rondan entre 16-21 euros, dependiendo del tipo de tren y la tarifa elegida.
Para llegar en coche, la distancia es de aproximadamente 25 kilómetros con un tiempo de conducción de 20-25 minutos, dependiendo del tráfico.
Excursiones desde Winterthur
La ubicación estratégica de Winterthur la convierte en base perfecta para explorar otros destinos suizos. Winterthur es un punto de partida ideal para excursiones a las Cataratas del Rin, al Lago de Constanza o bien a la metrópoli cercana de Zúrich.
El Castillo de Kyburg, a pocos kilómetros de la ciudad, ofrece una inmersión en la vida medieval suiza. Un sitio del patrimonio suizo, el castillo de Kyburg reina desde su posición sobre el río Töss. La arquitectura del castillo es de entre los siglos XIV y XVI.
Consejos prácticos para la visita
Pase de museos: Si planeas visitar varios museos, el pase de museos local te ayudará a reducir costes y incluye transporte gratuito en el bus museo entre las diferentes ubicaciones.
Mercados semanales: No te pierdas los mercados regulares de los martes, viernes y sábados, además de mercados especiales temáticos como el de artesanía o el de San Martín.
Mejor época para visitar: Winterthur es atractiva durante todo el año, aunque la primavera y el verano permiten disfrutar mejor de sus parques y jardines. Las temperaturas veraniegas generalmente oscilan entre los 11 °C en la noche y los 24 °C en el día.
¿Merece la pena visitar Winterthur desde Zurich?
Rotundamente sí. Con su mezcla de ofertas de metrópoli y de pequeña ciudad, Winterthur se hace eco de una tendencia actual. En una sola visita puedes sumergirte en arte de talla mundial, experimentar con la ciencia más divertida, perderte en un casco histórico auténtico y disfrutar de la tranquilidad de una ciudad jardín, todo ello sin las multitudes y los precios desorbitados de las grandes capitales europeas.
La proximidad con Zurich hace que sea perfecta para una excursión de día completo o incluso para una escapada de fin de semana. Winterthur demuestra que Suiza tiene mucho más que ofrecer más allá de sus famosos Alpes y ciudades principales, revelándose como un destino cultural de primer nivel que sorprende gratamente a quien se atreve a descubrirla.
Fotografía principal de Nik Harb