Rapperswil
hace 3 meses · Actualizado hace 3 meses

En el extremo superior del lago de Zúrich, a apenas 35 kilómetros de la metrópoli financiera suiza, se alza Rapperswil-Jona, una joya medieval que cautiva por su autenticidad sin pretensiones. Esta pequeña ciudad del cantón de San Galo ha sabido conservar su esencia histórica mientras ofrece experiencias únicas que van mucho más allá de las típicas postales turísticas.
Rapperswil no es solo otra parada fotogénica en el itinerario suizo. Es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido en el mejor sentido posible, donde las calles empedradas conducen hacia un castillo triangular que domina las aguas cristalinas, y donde más de 20.000 especies de plantas florales han convertido cada rincón en un jardín perfumado.
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El emblema rocoso que define el paisaje
El castillo de Rapperswil, construido entre 1220 y 1230 por Rudolf von Rapperswil, se erige sobre un espolón rocoso natural que se adentra en las aguas del lago. Su silueta triangular, flanqueada por tres torres distintivas, ha permanecido prácticamente inalterada durante ocho siglos, convirtiéndose en el símbolo inequívoco de la ciudad.
¿Por qué visitar el castillo es imprescindible? La respuesta va más allá de su valor arquitectónico. Desde 2025, tras una renovación completa, el castillo alberga una exposición interactiva que recorre 700 años de historia local mediante tecnología inmersiva y video animaciones. El recorrido, que dura aproximadamente una hora, incluye acceso a la Rittersaal (Sala de los Caballeros) y las torres, desde donde se disfrutan vistas panorámicas del lago, los Alpes de Glarus y el Oberland de Zúrich.
Datos prácticos para la visita al castillo
Horarios: martes a domingo, 10:00 - 17:00
Entrada: CHF 14,00 (niños hasta 16 años gratis)
Acceso: 10 minutos a pie desde la estación de Rapperswil
Peculiaridad: El sendero tiene una pendiente superior al 6%, pero el castillo es accesible para personas con movilidad reducida
No te pierdas el parque de ciervos que habita en la ladera norte del castillo desde 1871. Estos animales, que viven en semilibertad, forman parte de la leyenda fundacional de la ciudad y suelen acercarse a los visitantes, especialmente durante las primeras horas de la mañana.
La fragancia que impregna cada calle
Llamar a Rapperswil la "ciudad de las rosas" no es una exageración comercial. Aquí encontrarás cuatro jardines de rosas especializados que albergan más de 600 variedades diferentes, incluyendo especies silvestres y variedades históricas que ya no se cultivan en otros lugares.
El Rosengarten, situado en la colina del castillo, fue diseñado en 1913 por Paul Olbrich sobre los terrenos de un antiguo cementerio. Este jardín funciona además como centro internacional de investigación bajo el patrocinio de la Sociedad Suiza de la Rosa. Durante los meses de junio a septiembre, cuando las rosas alcanzan su máximo esplendor, el aire se impregna de una fragancia que puede percibirse desde varias calles de distancia.
Consejo local para evitar multitudes
Visita el Rosengarten al amanecer, especialmente entre semana. No solo evitarás las multitudes, sino que podrás fotografiar las rosas cubiertas de rocío con la luz dorada del lago de fondo. Los jardineros suelen estar trabajando a estas horas y, si les preguntas amablemente en alemán o inglés, te contarán anécdotas sobre las variedades más raras.
El jardín "Schanz" incluye una sección especialmente diseñada para personas con discapacidad visual, donde las plantas están organizadas según texturas y aromas intensos. Es una experiencia sensorial que incluso los visitantes videntes encuentran reveladora.
El puente que conecta cantones y épocas
El Holzbrücke Rapperswil-Hurden es mucho más que una conexión peatonal entre los cantones de San Galo y Schwyz. Con sus 841 metros de longitud, constituye el puente de madera más largo de Suiza y una de las experiencias lacustres más memorables del país.
Esta estructura, reconstruida en 2001 siguiendo los trazados medievales originales, utiliza 415 metros cúbicos de roble macizo distribuidos en 233 pilares de soporte. Caminar por él significa seguir los pasos de peregrinos que durante siglos utilizaron esta ruta como parte del Camino de Santiago hacia España.
La capilla flotante que desafía el tiempo
A mitad del puente se encuentra la Heilig Hüsli (Casa Sagrada), una diminuta capilla católica del siglo XV que permaneció aislada en el lago durante más de un siglo, hasta la reconstrucción del puente. Esta estructura, mencionada por primera vez en 1485, servía como punto de oración para los peregrinos medievales.
¿Sabías que el puente es también un observatorio natural? La estructura atraviesa una zona de protección de aves acuáticas donde pueden avistarse especies migratorias que utilizan el lago como punto de descanso. Los mejores momentos para la observación son las primeras horas de la mañana y el atardecer.
Navegación lacustre sin prisas
El lago de Zúrich se extiende desde Rapperswil hasta la ciudad de Zúrich a lo largo de 40 kilómetros, ofreciendo posibilidades náuticas que van desde tranquilos paseos hasta experiencias gastronómicas flotantes.
Los barcos de vapor con ruedas de paletas, auténticas reliquias del siglo XIX que aún surcan estas aguas, ofrecen cruceros temáticos que incluyen degustaciones de fondue, raclette o incluso cenas tailandesas mientras navegas. Los horarios se adaptan a las estaciones: en verano funcionan hasta 7 servicios diarios, mientras que en invierno se reducen a conexiones de fin de semana.
Actividades acuáticas más allá del crucero típico
- Stand-up paddle desde la zona del puerto deportivo
- Natación en las zonas habilitadas (el agua alcanza 20°C en verano)
- Pesca deportiva con licencia cantonal
- Kayak con rutas hacia la isla Ufenau (la única isla del lago)
Para los más aventureros, el International Self-Transcendence Marathon Swim convierte el lago en escenario de una competición de natación de 26,4 kilómetros que atrae a más de 100 participantes cada verano.
Experiencias familiares que van más allá de lo convencional
Knies Kinderzoo representa una filosofía diferente sobre la interacción con animales. Este zoológico, parte de los cuarteles de invierno del Circo Nacional Suizo Knie, permite contacto directo con aproximadamente 300 animales de 58 especies, incluyendo dos en peligro de extinción: el elefante asiático y la jirafa de Rothschild.
¿Qué hace especial este zoológico? Los visitantes pueden alimentar a los monos, acariciar rinocerontes, montar camellos, duchar elefantes y fotografiarse con leones marinos. El nuevo parque de elefantes Himmapan, inaugurado en 2015, recrea un entorno del sudeste asiático con instalaciones que duplican los estándares de bienestar animal europeos.
Experiencias interactivas destacadas
- Encuentros con erdmännchen (suricatos) en horarios programados
- Alimentación de pingüinos supervisada por cuidadores
- Trekking con camellos por los senderos del zoo
- Encuentros íntimos con guepardos (con reserva previa)
El zoo opera desde febrero hasta noviembre, con actividades que varían según la temporada. Durante el invierno, algunos animales se trasladan con el circo, creando una experiencia diferente cada año.
Casco histórico sin artificios turísticos
Las calles medievales de Rapperswil mantienen su trazado original del siglo XIII, con casas de piedra y madera que han resistido guerras, incendios y la presión del desarrollo moderno. Caminar por la Hauptgasse o la Ritterhaus-Strasse significa adentrarse en un laberinto donde cada esquina revela detalles arquitectónicos auténticos.
El Fischmarktplatz (Plaza del Mercado de Pescado) conserva su función original los sábados por la mañana, cuando pescadores locales venden capturas frescas del lago. Es uno de los pocos mercados auténticos que quedan en la región del lago de Zúrich, sin productos importados ni turistificación artificial.
Joyas arquitectónicas menos conocidas
La iglesia de San Juan, anexa al castillo, alberga vitrales del siglo XIV que narran la historia local mediante símbolos que solo los guías especializados saben interpretar. Las visitas guiadas gratuitas los sábados por la tarde (abril-octubre) revelan secretos que las audioguías comerciales omiten.
El Monasterio de los Capuchinos, activo desde 1606, mantiene un jardín de hierbas medicinales accesible al público donde los monjes cultivan variedades que se utilizaron en medicina tradicional durante siglos.
Escapadas estacionales que transforman la experiencia
Primavera (marzo-mayo): La floración de las rosas comienza en mayo, pero la verdadera explosión de color ocurre a finales de mes cuando las variedades tempranas coinciden con las últimas flores de los cerezos ornamentales.
Verano (junio-agosto): Las temperaturas del lago permiten actividades acuáticas cómodas. Los festivales de música al aire libre en el Seebühne aprovechan la acústica natural del anfiteatro que forma la geografía lacustre.
Otoño (septiembre-noviembre): Las rosas reflorecientes ofrecen una segunda oportunidad fotográfica, mientras que los viñedos en las colinas circundantes muestran sus colores dorados. Es temporada de Federweisser (vino nuevo fermentando) en las tabernas locales.
Invierno (diciembre-febrero): Los mercados navideños junto al lago crean un ambiente único, con puestos de artesanía local que venden productos específicos de la región. Las montañas nevadas reflejándose en el lago proporcionan panorámicas que compensan la ausencia de flores.
Conexiones estratégicas para optimizar tu visita
Desde Zúrich: 30 minutos en tren directo, 40 minutos en barco (ruta escénica), 35 minutos en coche por la A3.
Combinaciones inteligentes: Un billete ZVV de 24 horas incluye tren, barco y autobuses locales, permitiendo ir en tren y regresar en barco para disfrutar perspectivas diferentes del lago.
Alojamiento estratégico: Rapperswil funciona mejor como base para explorar la región que como destino de un solo día. Los hoteles junto al lago ofrecen tarifas reducidas entre lunes y jueves, y muchos incluyen pases de transporte público.
Gastronómía lacustre con identidad propia
Los restaurantes de Rapperswil especializados en pescado del lago sirven variedades que solo se encuentran en estas aguas: Felchen (corégono), Egli (perca) y Hecht (lucio) preparados según recetas que se transmiten entre familias de pescadores.
El Restaurant Schloss opera en el castillo mismo, ofreciendo menús que combinan técnicas modernas con ingredientes históricos documentados en recetas medievales. Las hierbas del jardín monacal aportan sabores que los turistas no encontrarán en otros lugares.
Especialidades imperdibles
- Felchen-Filet ahumado con técnicas tradicionales del lago
- Rosen-Honig elaborado por las abejas que polinizan los jardines de rosas
- Vinos locales de las pequeñas viñas en terrazas que rodean la ciudad
Tu puerta hacia experiencias auténticas suizas
Rapperswil funciona como punto de partida hacia destinos menos masificados: el lago de Walensee (45 minutos), los Alpes de Glarus (1 hora) o las rutas ciclistas que serpentean entre viñedos hasta llegar a aldeas donde el turismo internacional aún no ha llegado.
La ciudad demuestra que Suiza puede ofrecer experiencias profundas sin recurrir a clichés alpinos o precios prohibitivos. Aquí, la autenticidad no está empaquetada para el consumo turístico, sino que surge naturalmente del encuentro entre un paisaje excepcional y una comunidad que ha sabido preservar su identidad sin cerrarse al mundo.
Fotografía principal de Roland zh, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons