Museo del Vidrio de Hergiswil
hace 2 meses · Actualizado hace 2 meses

En las orillas del lago de Lucerna, donde las aguas cristalinas reflejan el majestuoso monte Pilatus, se alza una joya única en el panorama museístico suizo: el Museo del Vidrio de Hergiswil. Más que una simple exposición, este lugar representa un viaje fascinante a través del arte milenario del soplado de vidrio, siendo la última fábrica de vidrio tradicional de Suiza que mantiene vivas las técnicas artesanales desde 1817.
El Glasi Hergiswil no es únicamente un museo, sino un complejo experiencial que combina historia, tradición y entretenimiento familiar en un entorno privilegiado del cantón de Nidwalden. Aquí, los visitantes no solo observan: participan, crean y se sumergen en un universo donde el fuego, la destreza y la creatividad humana transforman la arena en obras de arte translúcidas.
Secciones de este artículo
Una tradición que desafía el tiempo
El origen de una pasión centenaria
La historia del vidrio en Hergiswil comenzó cuando los hermanos Siegwart fundaron la cristalería en 1817, aprovechando la ubicación estratégica junto al lago para el transporte de materias primas y productos terminados. Durante más de dos siglos, esta fábrica ha sorteado crisis económicas, competencia industrial y cambios tecnológicos, manteniendo intacta su filosofía: el vidrio más bello nace del trabajo manual.
A mediados de los años 70, la llegada de la producción automatizada estuvo a punto de cerrar definitivamente las puertas de Glasi. Sin embargo, la comunidad local, liderada por Roberto Niederer, rescató la empresa apostando por la diferenciación: mientras las máquinas fabricaban productos estándar, ellos se especializarían en piezas artesanales únicas que combinaran tradición con diseño contemporáneo.
¿Por qué Hergiswil se especializó en el vidrio?
La respuesta radica en una combinación perfecta de factores geográficos y económicos. La proximidad al lago facilitaba el transporte, los bosques circundantes proporcionaban combustible para los hornos, y la arena de calidad de la región ofrecía la materia prima ideal. Además, la tradición artesanal suiza encontró en el vidrio soplado un terreno perfecto para expresar precisión y belleza.
Experiencias que marcan la diferencia
El museo "Vom Feuer geformt" (Modelado por el fuego)
El corazón del Museo del Vidrio de Hergiswil reside en su exposición permanente "Modelado por el fuego", reconocida por el Consejo de Europa como uno de los museos más bellos de Europa en 1996. Esta no es una visita convencional: se trata de un recorrido sensorial de 22 minutos donde luces, sonidos y escenografías van contando la evolución del vidrio desde la antigüedad hasta nuestros días.
El diseño museográfico es ingenioso: conforme avanzas por espacios que se iluminan progresivamente, descubres cómo el vidrio ha acompañado a la humanidad desde las primeras creaciones en Mesopotamia hasta las sofisticadas técnicas contemporáneas. Cada sala se activa automáticamente, creando una narrativa fluida que mantiene el interés tanto de adultos como de niños.
El laberinto de cristal: una obra de arte transitable
Una de las atracciones más fotografiadas es el único laberinto de cristal de Suiza. Construido sobre una superficie de 100 metros cuadrados con 77 placas de vidrio que pesan un total de 10 toneladas, esta instalación artística desafía todos los sentidos.
Equipado con pantuflas de fieltro y guantes blancos (proporcionados en la entrada), caminas por pasadizos transparentes acompañado de sonidos que recrean el proceso de fabricación del vidrio. La entrada cuesta 5 CHF para adultos y niños mayores de 10 años, mientras que los menores acompañados acceden gratuitamente.
Observar a los maestros en acción
La magia del soplado en directo
Entre las 9:00 y las 17:00 horas de lunes a viernes (con pausa de 13:00 a 13:30), y los sábados de 9:00 a 16:00 (pausa de 12:30 a 13:00), puedes presenciar desde una plataforma elevada cómo los artesanos moldean el vidrio incandescente. Ver a un maestro vidriero extraer una gota de cristal fundido del horno a 1.200°C, soplar a través de una caña de metal y dar forma a un objeto único es un espectáculo hipnótico.
Los movimientos son precisos, casi coreográficos. Cada gesto tiene un propósito: el ritmo del soplado, la rotación constante de la pieza, el uso de herramientas centenarias. No encontrarás esta experiencia en ningún otro lugar de Suiza.
¿Se puede interrumpir a los artesanos?
Aunque los vidrieros trabajan concentrados, ocasionalmente establecen contacto visual con los visitantes y realizan gestos explicativos. El personal del museo está disponible para responder preguntas durante las demostraciones, pero se recomienda mantener un nivel de conversación que no interfiera con el trabajo artesanal.
Crea tu propio recuerdo de vidrio
Por 20 CHF, tanto adultos como niños pueden participar en el taller de soplado de vidrio y crear su propia bola de cristal. Un maestro vidriero toma una porción de vidrio fundido, la prepara en el horno especial situado en la tribuna de espectadores y guía tus manos mientras soplas para dar forma a la pieza.
El proceso dura unos minutos, pero la bola necesita 15 minutos de enfriamiento antes de poder llevártela como souvenir. Es una actividad emocionante que permite comprender la dificultad y belleza de este oficio milenario. Las familias y grupos pequeños no necesitan reserva previa, mientras que los grupos de 10 o más personas deben concertar cita.
Diversión para toda la familia
El parque temático del vidrio
El complejo incluye una pista de canicas gigante de 7 metros de altura, construida íntegramente con piezas de vidrio recicladas de la fábrica. Los niños compran bolas de cristal en máquinas expendedoras y las lanzan desde la parte superior, siguiendo su recorrido a través de tubos transparentes hasta llegar abajo.
Un gran arenero de arena de cuarzo con excavadoras de juguete, bombas de agua y palas permite a los más pequeños experimentar con texturas mientras los adultos disfrutan de las vistas al lago. Los juegos acuáticos interactivos utilizan agua directamente del lago de Lucerna y pueden ser modificados por los propios visitantes.
¿Hay opciones para días de lluvia?
Absolutamente. La mayor parte de las actividades se desarrollan en espacios cubiertos: el museo, el laberinto de cristal, la plataforma de observación de los vidrieros y las tiendas están protegidas de las inclemencias. Solo el parque exterior depende del buen tiempo, aunque incluso en días lluviosos ofrece refugios cubiertos.
Información práctica para tu visita
Horarios y tarifas actualizadas
Horarios generales:
- Lunes a viernes: 9:00-12:00 y 13:30-17:30
- Sábados: 9:00-16:00
- Domingos: cerrado
- La producción se detiene del 22 de diciembre al 4 de enero
Tarifas de acceso:
- Museo "Modelado por el fuego": 7 CHF (adultos y niños mayores de 10 años)
- Niños menores de 10 años acompañados: gratis
- Grupos registrados de 10+ personas: 5 CHF
- Clases escolares de todas las edades: 5 CHF
- Laberinto de cristal: 5 CHF (adultos y niños +10 años)
- Crear bola de vidrio: 20 CHF
Descuentos especiales: Con el Museum Pass suizo o la tarjeta Raiffeisen, hasta 3 niños pueden acceder gratuitamente al museo (no válido para grupos registrados).
Cómo llegar al museo
En tren: Desde Lucerna, toma la línea regional hacia Stans y baja en la estación Hergiswil (no Hergiswil Matt). Son 3 minutos a pie hasta el complejo siguiendo las señalizaciones.
En barco: Los vapores del lago de Lucerna tienen parada en Hergiswil landing stage. Desde el embarcadero son 5 minutos caminando hasta la entrada del museo.
En coche: Autopista A2, salida Stans-Süd, siguiendo indicaciones hacia Hergiswil. Hay aparcamiento gratuito en las inmediaciones.
Ofertas combinadas de transporte
SBB ofrece el RailAway Glasi Hergiswil con descuentos del 20% en la entrada al museo y 50% en el viaje de ida y vuelta en transporte público. Estas promociones están disponibles durante temporadas específicas (abril, agosto, octubre y noviembre).
Gastronomía con vistas al lago
Restaurante Adler: cocina suiza en cristal auténtico
El Glasi-Restaurant Adler, situado frente al complejo, sirve especialidades suizas tradicionales en vajilla de vidrio fabricada en la propia fábrica. Su terraza ofrece vistas panorámicas al lago de Lucerna y al monte Pilatus, especialmente espectaculares durante los atardeceres.
El menú incluye platos como carne de ternera a la parrilla, pescado fresco del lago y opciones vegetarianas, con precios acordes al nivel suizo pero con porciones generosas. Se recomienda reservar mesa, especialmente durante los fines de semana y la temporada estival.
¿Hay opciones para picnic?
Sí, el parque junto al lago cuenta con mesas y bancos donde puedes disfrutar de comida traída desde casa. Sin embargo, ten en cuenta que no se permite el consumo de bebidas alcohólicas en el recinto exterior.
Compras exclusivas y souvenirs únicos
La tienda principal: lujo artesanal
La tienda premium ubicada en el edificio principal exhibe las creaciones más sofisticadas: copas de vino desde 40 CHF, decantadores exclusivos, jarras de agua artesanales y los famosos adornos navideños de Hergiswil que se exportan a todo el mundo. Cada pieza está firmada y certificada como auténtica producción artesanal.
La tienda de segundas: calidad a precio accesible
Menos conocida pero igualmente interesante es la tienda de productos de segunda categoría, ubicada al otro lado de la calle. Aquí encuentras piezas con ligeras imperfecciones estéticas (burbujas de aire, pequeñas asimetrías) a precios reducidos hasta un 50%. Para el visitante medio, estas "imperfecciones" son prácticamente imperceptibles.
Actividades complementarias en Hergiswil
Paseos junto al lago
El sendero panorámico que bordea el lago de Lucerna desde Hergiswil ofrece vistas excepcionales del monte Pilatus y los Alpes centrales. Es un recorrido fácil, apto para familias, con bancos estratégicamente situados para descansar y fotografiar el paisaje.
Conexión con otras atracciones
Hergiswil es punto de partida ideal para excursiones al teleférico Stanserhorn (15 minutos en tren) o para continuar hacia Stans, la capital de Nidwalden, donde puedes visitar el Museo Cantonal de Nidwalden y su interesante colección etnográfica.
Accesibilidad y servicios adicionales
El museo cuenta con ascensor en la entrada principal y los espacios están adaptados para sillas de ruedas. El personal recibió formación específica para asistir a visitantes con necesidades especiales, y las audioguías están disponibles en múltiples idiomas, incluyendo español.
Las taquillas para equipaje permiten guardar mochilas y abrigos durante la visita, especialmente útil si planeas participar en el taller de soplado de vidrio. Los baños familiares incluyen cambiadores para bebés.
Consejos de un local para aprovechar la visita
Mejor momento para visitarlo: Las mañanas entre semana son ideales porque hay menos visitantes y puedes observar a los artesanos trabajar con mayor tranquilidad. Los sábados por la mañana también funcionan bien, pero evita las horas centrales del día durante el verano.
Duración recomendada: Planifica mínimo 2-3 horas si quieres disfrutar del museo, observar el trabajo artesanal, probar el laberinto de cristal y que los niños jueguen en el parque exterior. Si incluyes la creación de tu propia bola de vidrio, añade 30 minutos más.
Truco para ahorrar: Si viajas en transporte público, consulta las ofertas RailAway que incluyen descuentos significativos en la entrada y el transporte. Además, visitar en familia resulta más económico gracias a la entrada gratuita para menores de 10 años.
Un destino que marca la diferencia
El Museo del Vidrio de Hergiswil trasciende la definición tradicional de museo. Es un lugar donde la artesanía centenaria cobra vida ante tus ojos, donde puedes crear con tus propias manos y donde cada visita revela nuevos detalles sobre un oficio que combina ciencia, arte y magia.
En un país conocido por su precisión y calidad, el Glasi Hergiswil representa la esencia de la artesanía suiza: tradición respetada, innovación constante y compromiso inquebrantable con la excelencia. No es solo una parada turística; es una ventana al alma creativa de Suiza, un lugar donde el tiempo se detiene y donde cada pieza de vidrio cuenta una historia de fuego, aire y destreza humana.
Fotografía principal de Swiss Family Fun