Tour des Chats

Si buscas escapar de los circuitos turísticos habituales en Suiza, la Tour des Chats te ofrece una experiencia medieval auténtica sin las aglomeraciones de otros monumentos. Esta torre del siglo XIV, con sus 33 metros de altura, domina el barrio más antiguo de Friburgo y forma parte del sistema de fortificaciones más extenso que se conserva en Suiza.

Lo más interesante: después de más de tres décadas cerrada al público, la torre abrió sus puertas en agosto de 2021, lo que significa que todavía es un secreto bien guardado para muchos viajeros.

Qué encontrarás en la Torre de los Gatos

La Tour des Chats se levanta en el corazón del barrio de Auge, la zona medieval que dio origen a Friburgo. Su nombre, que significa "Torre de los Gatos", sigue generando debate entre los historiadores locales sobre su origen. Lo que sí está claro es su función: proteger el acceso norte de la ciudad medieval desde su construcción en la segunda mitad del siglo XIV.

La torre mantiene su estructura original de planta cuadrada construida en molasa, esa piedra gris característica de la región. Su diseño "abierto hacia la garganta" permitía a los defensores moverse rápidamente entre niveles, aunque hoy ese mismo rasgo te regala vistas espectaculares sin obstáculos hacia el barrio histórico y el río Sarine.

¿Por qué merece la pena subir?

Los 33 metros de altura pueden parecer modestos comparados con otras torres suizas, pero la posición estratégica de la Tour des Chats sobre el meandro del río Sarine multiplica la sensación de altura. Desde lo alto captarás una perspectiva única del entramado medieval: tejados rojos que descienden hacia el río, los puentes históricos que cruzan el Sarine y las murallas que serpentean entre la vegetación.

Para los aficionados a la fotografía, las mejores horas son al atardecer, cuando la luz dorada ilumina las fachadas góticas del barrio de Auge y proyecta sombras dramáticas sobre las fortificaciones. Lleva una lente gran angular si quieres captar el conjunto completo de la ciudad baja.

El circuito de las fortificaciones: más allá de la torre

La Tour des Chats no es un destino aislado, sino el punto de partida ideal para recorrer el Circuito de las Fortificaciones de Friburgo. Este paseo de aproximadamente 3 horas te permite caminar literalmente sobre 2 kilómetros de murallas medievales, el tramo más largo que se conserva intacto en todo el país.

El recorrido conecta seis torres, cinco puertas y siete tramos de muralla que datan de los siglos XIII al XV. Desde la Tour des Chats puedes seguir el camino de ronda hacia la Puerta de Berna, otra construcción del siglo XIII situada a pocos minutos caminando por la rue des Forgerons.

Consejos prácticos para el recorrido

El circuito exige cierta preparación física. Los tramos de muralla incluyen escaleras estrechas de piedra y pendientes pronunciadas que sortean el desnivel natural del terreno. Calza zapatillas deportivas con buen agarre, especialmente si ha llovido, porque las piedras pueden volverse resbaladizas.

Aunque las fortificaciones cierran durante el invierno, de mayo a noviembre están abiertas de 9:00 a 19:00 horas y la entrada es gratuita. No hay vigilancia ni control de acceso, lo que te permite explorar con total libertad. En la oficina de turismo de la Place Jean-Tinguely o en la Tour Rouge puedes conseguir folletos con mapas del circuito en español, francés y alemán.

Explorando el barrio de Auge

Bajar desde la Tour des Chats hacia el barrio de Auge es como retroceder seis siglos. Las calles empedradas, las casas de entramado de madera y las fuentes medievales crean un ambiente que muchas ciudades europeas han perdido bajo capas de restauración excesiva. Aquí, la pátina del tiempo es auténtica.

El barrio fue originalmente un pueblo independiente en el siglo XII, situado fuera de las murallas de Friburgo. Cuando la ciudad lo absorbió, conservó su carácter propio. Hoy es la zona menos comercial del casco antiguo, lo que significa menos tiendas de souvenirs y más vida local.

Las fuentes que no puedes perderte

El barrio de Auge concentra varias de las fuentes históricas más bellas de Friburgo. La Fuente de la Valentía (1394) es la más antigua documentada de la ciudad y muestra un guerrero barbudo con coraza. La encontrarás en la plaza principal del barrio, junto al río.

La Fuente de la Mujer Samaritana, construida inicialmente en madera a principios del siglo XV y reconstruida en piedra en 1551, representa el encuentro bíblico de Jesús con la samaritana. Su estilo renacentista contrasta con el entorno gótico circundante.

Para localizar estas fuentes, cruza el Puente de Berna (1270), el único puente cubierto de madera que sobrevive de la época medieval en Friburgo. El puente sigue siendo transitado por vehículos, algo sorprendente para una estructura de más de 750 años.

Cómo llegar a la Tour des Chats

Desde la Catedral de San Nicolás en el centro histórico, el camino más directo implica un descenso de unos 15 minutos. Sigue la Grand-Rue cuesta abajo, cruza el Pont de Berne y gira a la derecha por la rue des Forgerons. La torre se alza al final de esta calle, justo antes de la Puerta de Berna.

Si prefieres evitar las cuestas pronunciadas, utiliza el funicular histórico desde la estación superior en el centro hasta la estación inferior en el barrio de Neuveville. Desde allí son unos 10 minutos caminando hasta la torre. El funicular, que funciona desde 1899 con un sistema de contrapeso de aguas residuales, es en sí mismo una atracción.

Para quienes llegan en transporte público, las líneas de autobús que conectan la estación de tren con el casco antiguo te dejan cerca del punto de partida en la catedral. El Swiss Travel Pass incluye todo el transporte público urbano de Friburgo.

¿Cuánto tiempo necesitas?

Solo para la Torre de los Gatos: 20-30 minutos, incluyendo la subida y tiempo para disfrutar de las vistas.

Torre + barrio de Auge: 1,5-2 horas, suficiente para explorar las calles medievales y las fuentes principales.

Circuito completo de fortificaciones: 3-4 horas, dependiendo de cuántas paradas hagas para fotografiar o descansar.

Si vas ajustado de tiempo, centra la visita en la Tour des Chats y el tramo de muralla hasta la Puerta de Morat, que es el segmento más largo e impresionante de todo el sistema defensivo.

Detalles prácticos

Horario de apertura: Del 1 de mayo al 1 de noviembre, de 9:00 a 19:00 horas. Cerrado en invierno.

Precio: Entrada gratuita.

Accesibilidad: No apta para personas con movilidad reducida. Las escaleras son estrechas y empinadas.

Visitas guiadas: Disponibles todo el año a través de Fribourg Tourisme (+41 26 350 11 11). En temporada baja, las visitas guiadas son la única forma de acceder a las fortificaciones.

Tiempo de visita: 20-30 minutos para la torre, 3 horas para el circuito completo.

Qué hacer después de la visita

Tras explorar la Tour des Chats, el barrio de Auge te ofrece varios restaurantes donde probar la fondue fribourguesa, preparada con quesos locales Gruyère y Vacherin. Los establecimientos cerca del Puente de Berna suelen tener terrazas con vistas al río.

Si buscas algo más activo, continúa el circuito de fortificaciones hacia la Tour Rouge (Torre Roja), otra construcción monumental del siglo XIII que sirvió como prisión hasta 1848. O baja hasta el Port de Fribourg, una zona renovada junto al río donde los locales se reúnen para tomar algo en las terrazas.

Para los amantes de las maquetas, el Espace 1606 en el barrio de Neuveville muestra la ciudad tal como era en el siglo XVII, con más de 7.000 elementos en miniatura. Es una forma excelente de contextualizar lo que acabas de ver en las fortificaciones.

_{Fotografía principal de Tilman2007, CC BY-SA 4.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0, via Wikimedia Commons}