Capilla de Loreto
hace 2 semanas · Actualizado hace 2 semanas

Si crees que has visto todos los ángulos de Friburgo desde su catedral o desde el funicular, espera a subir hasta la Capilla de Loreto. Este pequeño santuario barroco, posado en lo alto de una colina como un observatorio natural, te regala el tipo de vista que hace que saques el móvil antes de darte cuenta. El casco antiguo medieval se despliega a tus pies con sus tejados anaranjados, el río Sarine serpenteando entre acantilados y esos puentes históricos que parecen sacados de un cuadro. Y lo mejor: aquí no hay multitudes empujándose por un selfie.
Construida en 1648 por Jean-François de Reyff, uno de los artistas más versátiles de Friburgo, la capilla es una réplica a escala reducida de la Santa Casa de Loreto en Italia. Pero olvidémonos de las comparaciones: este edificio tiene personalidad propia y se ha ganado su lugar como uno de los ejemplos más elegantes del barroco suizo. Ubicada en el barrio de Bourguillon, forma parte de esa Friburgo menos turística pero igual de fascinante que merece la pena explorar.
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Por qué esta capilla no es solo un lugar bonito más
La Capilla de Loreto nació de un deseo de paz tras las turbulencias religiosas del siglo XVI que sacudieron Suiza. Las autoridades de Friburgo decidieron construir este santuario como símbolo de reconciliación, algo así como decirle al mundo: "Suficiente de peleas, volvamos a lo importante". Y funcionó: el lugar se convirtió rápidamente en un punto de reflexión y peregrinación.
El diseño barroco de Reyff destaca por su fachada decorada con las esculturas de los cuatro evangelistas, que vigilan la entrada con expresiones serenas. El interior, aunque pequeño, conserva ese ambiente recogido que invita al silencio, incluso si solo vienes por las vistas. Las proporciones de la capilla son perfectas: ni demasiado grande ni excesivamente ornamentada, justo lo necesario para captar tu atención sin agobiarte.
Desde la explanada que rodea la capilla, el panorama es simplemente brutal. Aquí puedes ver la Catedral de San Nicolás con su torre gótica elevándose sobre el entramado medieval, el barrio del Bourg con sus callejuelas empinadas, y hasta la universidad moderna contrastando con el paisaje histórico. Dependiendo de la luz del día, el río puede brillar en tonos plateados o cobrizos, cambiando completamente la atmósfera.
¿Cuándo es el mejor momento para visitarla?
La Capilla de Loreto abre de marzo a octubre, concretamente los martes, jueves, sábados y domingos. También permanece abierta durante festividades religiosas importantes. Si quieres evitar encontrarte con otros visitantes, ven entre semana por la mañana temprano o al mediodía, cuando la mayoría está comiendo. Aunque en general, este no es un sitio masificado: forma parte de ese Friburgo tranquilo que muchos turistas se pierden por centrarse solo en la catedral y el casco antiguo.
El atardecer aquí es casi obligatorio si tienes tiempo. La luz dorada ilumina los tejados de la ciudad y los tonos naranjas del cielo se reflejan en el Sarine, creando esa postal perfecta que buscas. Lleva algo de ropa de abrigo si vienes al final del día, porque en la colina suele hacer más fresco que abajo en el centro.
El empinado camino hacia arriba (que vale cada jadeo)
Llegar a la Capilla de Loreto requiere un poco de esfuerzo físico, pero tampoco es escalar el Cervino. El Chemin de Lorette parte desde la Planche-Supérieure, en la parte baja de la ciudad (Basse-Ville), y sube de forma bastante empinada durante unos 15-20 minutos. La cuesta es pronunciada, eso no te lo voy a negar, y si no estás acostumbrado a caminar en pendiente, llegarás resoplando un poco. Pero créeme: merece la pena.
El camino en sí tiene su encanto. Está bordeado de árboles que proporcionan sombra en verano, y el pavimento de piedra irregular le da ese toque medieval auténtico. A medida que subes, vas ganando altura y las vistas se van abriendo poco a poco, como un aperitivo de lo que te espera arriba. Hay bancos estratégicamente colocados para descansar si lo necesitas, así que tómatelo con calma y disfruta del paseo.
El trenecito turístico: tu salvavidas si no tienes piernas
Si la subida te parece demasiado, existe una alternativa más cómoda: el trenecito turístico de Friburgo. Durante la temporada de verano, este pequeño tren recorre varios puntos de interés de la ciudad, incluida la Capilla de Loreto. Hace una parada de unos 5 minutos aquí arriba, suficiente para que bajes, disfrutes de las vistas, hagas fotos y vuelvas a subir. Perfecto para personas con movilidad reducida, familias con niños pequeños o simplemente si hace demasiado calor para ponerse a sudar subiendo cuestas.
El trenecito sale desde el centro de la ciudad y cuesta alrededor de 10-12 CHF dependiendo del recorrido. Puedes informarte en la oficina de turismo de Friburgo (Fribourg Tourisme et Région, Place Jean-Tinguely 1) sobre horarios exactos y disponibilidad. En general, circula de mayo a octubre, así que si viajas en invierno, tendrás que ir a pie o en coche.
Qué hacer una vez arriba (además de quedarte embobado con las vistas)
Una vez en la explanada de la capilla, lo primero que harás será sacar la cámara. Es instintivo. Pero más allá de las fotos, tómate tu tiempo para sentarte en uno de los bancos que rodean la plaza. El empedrado geométrico del suelo y los escalones del mirador tienen un diseño pensado para invitar a la meditación y la calma, algo que notarás si te detienes unos minutos.
El silencio aquí arriba contrasta con el bullicio del centro de Friburgo. Solo se escucha el viento entre los árboles y, si tienes suerte, el repique lejano de las campanas de la catedral. Es uno de esos lugares donde simplemente estar funciona mejor que correr de un sitio a otro marcando casillas en una lista de atracciones.
Si te interesa la arquitectura, observa los detalles de la fachada de la capilla: las esculturas, las proporciones, la forma en que la luz natural juega con la piedra. Jean-François de Reyff no solo diseñó edificios, sino que pensó en cómo se integrarían en el paisaje. Esta capilla no compite con las vistas, las complementa.
Combínala con la Torre de Bourguillon para una vista aún mejor
A pocos minutos caminando desde la Capilla de Loreto se encuentra la Puerta-Torre de Bourguillon, otra parada imprescindible. Desde ahí, las vistas son todavía más espectaculares porque tienes mayor altura y puedes ver la propia capilla en primer plano con Friburgo detrás. Es la foto dentro de la foto, el meta-mirador.
La Torre de Bourguillon forma parte del antiguo sistema de fortificaciones de la ciudad. Aunque solo quedan restos de las murallas originales, el lugar conserva ese aire medieval y te permite imaginar cómo era Friburgo cuando necesitaba defenderse de ataques. Si te gustan las rutas históricas, puedes seguir el recorrido de las fortificaciones que conecta varias torres y puertas antiguas alrededor del casco viejo.
Consejos prácticos para no fallar en tu visita
Planificar bien tu visita a la Capilla de Loreto te ahorrará decepciones. Aquí van algunos trucos que he aprendido (o me hubiera gustado saber antes):
Lleva calzado cómodo y antideslizante. El Chemin de Lorette tiene escalones irregulares y piedras sueltas en algunos tramos. Unas zapatillas de suela firme son ideales. Olvídate de chanclas o tacones, por favor.
Agua y algo de picar. Aunque la subida no es larguísima, llevar una botella de agua siempre es buena idea, especialmente en verano. Arriba no hay quioscos ni máquinas expendedoras, así que si quieres picar algo mientras disfrutas de las vistas, tráelo de casa.
Respeta los horarios de apertura. La capilla solo abre de marzo a octubre y en días específicos. Si llegas fuera de horario, puedes disfrutar igualmente de la explanada y las vistas, pero no podrás entrar al interior. Comprueba antes en la web oficial de turismo de Friburgo o llama al +41 (0)26 350 11 11 para confirmar.
Protección solar y gorra. La explanada está bastante expuesta al sol durante las horas centrales del día. Si vas en verano, protege tu piel y lleva gafas de sol. También hay zonas con sombra bajo los árboles cercanos si necesitas refugiarte del calor.
Calcula bien el tiempo de visita. Entre la subida, la estancia en la capilla y las fotos, cuenta al menos una hora. Si además quieres subir hasta la Torre de Bourguillon, añade otros 20-30 minutos.
¿Es accesible para personas con movilidad reducida?
La respuesta corta es: no del todo. El Chemin de Lorette tiene escalones y pendientes pronunciadas que hacen complicado el acceso en silla de ruedas o con carritos de bebé. Sin embargo, el trenecito turístico puede ser una solución práctica durante los meses de verano, ya que te deja justo en la explanada. Una vez arriba, la zona alrededor de la capilla es relativamente plana y manejable.
Si tienes dificultades de movilidad, otra opción es llegar en coche particular hasta las inmediaciones de la capilla, aunque el aparcamiento es muy limitado y solo hay unas pocas plazas. Consulta previamente con la oficina de turismo sobre las mejores opciones de acceso.
Más allá de la capilla: descubre el barrio de Bourguillon
Ya que has subido hasta aquí, aprovecha para explorar un poco el barrio de Bourguillon, una de las zonas más auténticas y menos transitadas de Friburgo. Aquí viven principalmente locales, y el ambiente es tranquilo, casi rural, a pesar de estar a tiro de piedra del centro histórico.
Las calles estrechas y las casas tradicionales suizas con sus balcones de madera y geranios dan un contraste refrescante con el turismo del casco antiguo. Es perfecto para caminar sin rumbo fijo, dejándote llevar por la curiosidad. A veces te encontrarás con pequeños huertos urbanos, jardines comunitarios o rincones inesperados con vistas laterales del río.
Si bajas por la Porte de Bourguillon (la antigua puerta fortificada), puedes conectar con el Pont du Milieu o el Pont de Berne, los dos puentes históricos más bonitos de Friburgo. Desde ahí, vuelves al centro pero con la sensación de haber explorado algo fuera del circuito habitual.
Rutas temáticas: combina la capilla con otros atractivos
Una idea interesante es diseñar tu propia ruta de miradores de Friburgo. Empieza subiendo a la torre de la Catedral de San Nicolás por la mañana, continúa con el funicular hasta la Place Georges-Python, luego camina hasta la Capilla de Loreto y termina en la Torre de Bourguillon. Así tendrás una visión completa de la ciudad desde todos los ángulos posibles.
Otra opción es la ruta de las fortificaciones medievales, que incluye varios tramos de muralla, torres de vigilancia y puertas antiguas. La Capilla de Loreto encaja perfectamente en este recorrido, ya que está situada cerca de la antigua línea defensiva. Puedes empezar en la Porte de Berne, seguir por el Katzenturm (la Torre del Gato), pasar por la Torre de Gotteron y subir hasta Bourguillon. Es un paseo de unas 2-3 horas que te sumerge en la historia militar de la ciudad.
Fotografía: cómo capturar las mejores imágenes
Si eres aficionado a la fotografía, la Capilla de Loreto es un paraíso. Aquí van algunos tips para sacar el máximo partido:
Hora dorada. La luz de primera hora de la mañana o del atardecer es mágica. Los tonos cálidos realzan los colores de los tejados y crean sombras suaves que dan profundidad a la imagen.
Usa un objetivo gran angular. Si tienes cámara réflex o mirrorless, un gran angular (entre 16-35mm) te permitirá capturar tanto la capilla en primer plano como la ciudad de fondo en una sola toma.
Experimenta con perspectivas. No te limites a las típicas fotos desde la explanada. Baja un poco por las escaleras laterales y busca ángulos donde puedas incluir elementos en primer plano como ramas de árboles o la propia estructura de la capilla.
Fotografía nocturna. Si te atreves a subir al anochecer (cuando la capilla ya no está abierta, pero la explanada es de libre acceso), las luces de la ciudad creando un manto brillante sobre el casco antiguo son espectaculares. Necesitarás trípode y saber manejar exposiciones largas.
Retrato con fondo. La capilla y las vistas de fondo son perfectas para retratos. Si viajas acompañado, aprovecha para haceros fotos mutuamente con ese telón de fondo cinematográfico.
Información de contacto y recursos útiles
Oficina de Turismo de Friburgo
Fribourg Tourisme et Région
Place Jean-Tinguely 1, 1701 Fribourg
Teléfono: +41 (0)26 350 11 11
Correo: [email protected]
Web: fribourgtourisme.ch
Aquí puedes conseguir mapas gratuitos de la ciudad, información actualizada sobre horarios del trenecito turístico y folletos con rutas temáticas. El personal habla español, francés, alemán e inglés, así que no tendrás problemas para comunicarte.
Cómo llegar desde otras ciudades suizas:
- Desde Berna: tren directo en 25-30 minutos (frecuencia cada media hora).
- Desde Lausana: tren en 45-50 minutos.
- Desde Zúrich: tren con cambio en Berna, unas 2 horas en total.
- Desde Ginebra: tren en 1h 30min aproximadamente.
Una vez en la estación de tren de Friburgo, puedes llegar al casco antiguo caminando en 10 minutos o tomar un autobús local. Desde ahí, sigue las indicaciones hacia la Planche-Supérieure para empezar la subida al Chemin de Lorette.
Enlaces relacionados que te pueden interesar
Si te ha gustado la Capilla de Loreto, no te pierdas otros lugares históricos y miradores cercanos en Friburgo:
- Catedral de San Nicolás: imprescindible subir a su torre para otra perspectiva de la ciudad.
- Abadía de la Maigrauge: monasterio cisterciense del siglo XIII en un valle recóndito junto al Sarine.
- Espace 1606: maqueta histórica a escala de Friburgo tal como era en el siglo XVII.
- Pont de Berne: el puente cubierto de madera más antiguo de la ciudad (siglo XIII).
- Funicular de Friburgo: uno de los pocos que funciona con sistema de contrapeso de agua, en servicio desde 1899.
Si quieres ampliar tu ruta por la región, considera visitar Gruyères (a 30 minutos en coche), un pueblo medieval famoso por su castillo y su queso, o Murten, otra localidad histórica junto al lago del mismo nombre.
Cuándo NO ir a la Capilla de Loreto
Seamos realistas: hay momentos en que la visita puede no ser tan agradable. Evita ir en días de lluvia intensa o con viento fuerte, porque la subida por el Chemin de Lorette se vuelve resbaladiza y peligrosa. Además, las vistas panorámicas se pierden con niebla o nubes bajas, que son frecuentes en otoño e invierno.
Tampoco es recomendable visitarla en pleno invierno (diciembre-febrero), ya que la capilla está cerrada y el camino puede tener hielo o nieve acumulada. Si estás en Friburgo en esos meses, mejor enfócate en el casco antiguo, los museos y los mercados navideños.
En días festivos o puentes largos, aunque no es un sitio masificado, puede haber más visitantes de lo habitual. Si buscas tranquilidad absoluta, elige un martes o jueves normal, preferiblemente a media mañana.
Pequeños secretos y anécdotas locales
Los aviadores tienen especial devoción por la Capilla de Loreto, ya que se considera protectora de quienes vuelan. Esto viene de la tradición italiana original de la Santa Casa de Loreto, asociada con viajes y protección. Si miras bien, a veces encontrarás pequeñas placas o exvotos dejados por pilotos agradecidos.
En Friburgo, muchos locales utilizan la explanada de la capilla como punto de encuentro informal los domingos por la tarde. Familias que suben a pasear, parejas que buscan un momento tranquilo, runners que incluyen la cuesta en su entrenamiento... Es una forma auténtica de vivir la ciudad más allá de los selfies turísticos.
Otra curiosidad: el diseño del empedrado geométrico alrededor de la capilla no es casualidad. Los patrones en el suelo se diseñaron para guiar la vista y el movimiento hacia el mirador, creando una experiencia visual consciente. Si te fijas, verás que los escalones y las líneas del pavimento te dirigen naturalmente hacia los mejores puntos para contemplar la ciudad.
Dónde comer cerca de la Capilla de Loreto
No hay restaurantes justo al lado de la capilla, pero si bajas al barrio de Bourguillon o vuelves a la Planche-Supérieure, encontrarás varias opciones interesantes:
- Le Port de Fribourg: restaurante junto al río con terraza al aire libre, perfecto para un almuerzo relajado. Prueba los platos típicos friburgueses como la fondue o el vacherin.
- Café du Belvédère: bar-cafetería en Bourguillon con ambiente local y precios razonables. Ideal para un café rápido antes o después de la subida.
- Brasserie de la Planche: en la Planche-Supérieure, ofrece cocina casera y una buena carta de cervezas suizas.
Si prefieres llevar tu propia comida, hay varios supermercados en el centro de Friburgo donde puedes comprar ingredientes para un picnic. Subir con un bocadillo y disfrutarlo en los bancos de la explanada con esas vistas es, sin duda, un plan ganador.
Un rincón que resume lo mejor de Friburgo
La Capilla de Loreto no es el monumento más grande ni el más famoso de Friburgo, pero quizás sea el que mejor captura la esencia de esta ciudad: historia, belleza natural, tranquilidad y autenticidad. Es el tipo de lugar que no aparece en las guías rápidas de "10 cosas que ver en Friburgo en 3 horas", y precisamente por eso vale oro.
Aquí no hay pantallas interactivas, audioguías en diez idiomas ni tiendas de souvenirs. Solo una capilla barroca elegante, una explanada silenciosa y las mejores vistas que puedas imaginar de una de las ciudades medievales más bonitas de Suiza. A veces, lo sencillo es lo que más recordarás.
Así que tómate tu tiempo, sube esa cuesta con calma, siéntate en un banco y respira. Deja que Friburgo se desplegue ante ti como un libro abierto de piedra y río. Y cuando bajes de nuevo al bullicio del centro, llevarás contigo ese pequeño secreto que pocos turistas se molestan en descubrir: que las mejores vistas siempre están un poco más arriba, esperando a quien se atreve a subir.
Fotografía principal de Martin Thurnherr, Public domain, via Wikimedia Commons