Mürren

hace 4 semanas · Actualizado hace 4 semanas

Mürren

En las alturas del Oberland bernés, a 1.650 metros sobre el nivel del mar, Mürren se alza como una joya suspendida sobre el valle de Lauterbrunnen. Este pueblo sin coches de apenas 450 habitantes se ha convertido en uno de los destinos más codiciados de los Alpes suizos, y no es difícil entender por qué: desde cada balcón de sus chalets de madera tradicionales se divisa la silueta perfecta del Eiger, Mönch y Jungfrau.

La localidad pertenece al municipio de Lauterbrunnen, en el cantón de Berna, y su ubicación privilegiada la convierte en el punto de partida ideal para explorar algunas de las rutas de senderismo más espectaculares del país. Con una capacidad hotelera de 2.000 camas para sus pocos residentes permanentes, Mürren demuestra que su vocación es claramente turística, pero sin perder ni un ápice de su autenticidad alpina.

El balcón natural de los cuatromiles berneses

Mürren no es solo un pueblo bonito más en Suiza; es literalmente un mirador natural hacia algunos de los picos más emblemáticos del país. La terraza soleada sobre el valle de Lauterbrunnen ofrece vistas directas y sin obstáculos a las caras norte de los Alpes berneses.

¿Qué convierte a este lugar en tan especial? Su posición estratégica permite contemplar el famoso triunvirato alpino sin necesidad de subir a ninguna cumbre adicional. Los balcones de los chalets se convierten en palcos de primera fila para uno de los espectáculos naturales más impresionantes de Europa.

La ausencia total de tráfico motorizado añade una dimensión extra de tranquilidad al lugar. Solo se escuchan los cencerros de las vacas que pastan en las praderas cercanas, el silbido ocasional del viento entre los picos y el suave traqueteo del tren de cremallera que conecta el pueblo con las estaciones vecinas.

Cómo llegar sin pisar un pedal de coche

La llegada a Mürren es ya toda una experiencia. Desde Lauterbrunnen, tienes dos opciones principales: el teleférico hasta Grütschalp seguido del pintoresco tren panorámico que te deposita directamente en el centro del pueblo, o el teleférico desde Stechelberg que te lleva hasta la estación intermedia de Mürren.

¿Cuál merece más la pena? El recorrido desde Lauterbrunnen vía Grütschalp es el más clásico y ofrece vistas progresivas del valle. El teleférico salva 700 metros de desnivel en apenas 5 minutos, y el posterior trayecto en tren de montaña de unos 20 minutos es perfecto para ir aclimatándose a las alturas mientras contemplas los chalets dispersos por las laderas.

La ruta desde Stechelberg es más directa pero igualmente espectacular. Este acceso te permite apreciar las famosas cascadas del valle de Lauterbrunnen desde una perspectiva aérea única.

¿Hay descuentos para el transporte?

Con el Swiss Travel Pass o el Berner Oberland Pass, el acceso a Mürren está completamente incluido, lo que convierte la excursión en una opción muy atractiva para quienes dispongan de estos abonos turísticos.

El Schilthorn: más que una montaña de Bond

La estación del teleférico Schilthorn es el punto neurálgico de Mürren para las excursiones de altura. El ascenso hasta la cumbre de 2.970 metros se realiza en dos etapas: primero hasta Birg (2.677 metros) y después hasta la cima del Schilthorn.

En Birg te esperan dos atracciones que desafían a los más atrevidos: el Skyline Walk (una plataforma con suelo de cristal) y el Thrill Walk (un sendero de roca de 200 metros con tramos de cristal y redes de acero). Ambas experiencias están diseñadas para subir la adrenalina, pero las vistas compensan cualquier vértigo.

La cumbre del Schilthorn alberga el famoso restaurante giratorio Piz Gloria, que completa una rotación cada 45 minutos ofreciendo vistas de 360 grados a más de 200 picos montañosos. El lugar ganó fama mundial tras aparecer en la película de James Bond "Al servicio secreto de Su Majestad" (1969), y hoy cuenta con una exposición interactiva Bond World 007 que incluye un simulador de helicóptero y fragmentos de las películas.

Rutas de senderismo que quitan el aliento

Mürren es el punto de partida de más de 200 kilómetros de senderos señalizados. La variedad de opciones permite tanto paseos familiares como trekkings de alta montaña para senderistas experimentados.

North Face Trail: la ruta estrella

El North Face Trail es probablemente la ruta más fotografiada de la zona. Este sendero circular comienza y termina en la estación del teleférico Schilthorn y está perfectamente señalizado con indicadores azules. El recorrido de dificultad media ofrece vistas constantes de las caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau.

La ruta incluye doce paneles informativos que explican tanto la geología de la zona como la tradición alpinista de Mürren. Es especialmente recomendable hacerla en las primeras horas de la mañana, cuando la luz dorada ilumina las cumbres nevadas.

Allmendhubel: el mirador familiar

El funicular de Allmendhubel (1.907 metros) es perfecto para familias con niños pequeños. Desde la estación superior parten senderos panorámicos de baja dificultad que serpentean entre praderas alpinas salpicadas de flores silvestres durante el verano.

El restaurante de montaña Allmendhubel ofrece una terraza con vistas espectaculares y es famoso por sus especialidades suizas preparadas con productos locales. Muy cerca hay un parque infantil alpino que permite a los más pequeños disfrutar del entorno montañoso de forma segura.

Ruta Mürren-Gimmelwald: descenso con premio

Esta ruta de descenso de unos 45 minutos conecta Mürren con la pequeña aldea de Gimmelwald a través de un camino asfaltado apto para cochecitos de bebé. El sendero ofrece vistas constantes del valle de Lauterbrunnen y es especialmente popular entre familias.

Gimmelwald conserva el ambiente auténtico de una aldea de pastores y desde allí puedes continuar bajando a pie hasta Stechelberg (otros 45 minutos por sendero de bosque) o tomar el teleférico de regreso.

Vía ferrata: escalada para valientes

La vía ferrata Mürren-Gimmelwald es una de las experiencias más emocionantes que ofrece la zona. Con un nivel de dificultad K3 (intermedio), la mayor parte del recorrido discurre en descenso por senderos equipados con cables.

El punto culminante es el puente nepalí de 80 metros que se extiende sobre un abismo impresionante. La experiencia, que dura entre 3 y 4 horas con guía, incluye todo el equipo de seguridad y es apta para personas sin experiencia previa en escalada.

Las vistas durante el recorrido son constantemente espectaculares, con el valle de Lauterbrunnen extendiéndose 800 metros más abajo. Es importante no tener miedo a las alturas y gozar de una condición física básica.

Cascadas que desafían la gravedad

Desde Mürren tienes acceso privilegiado a algunas de las cascadas más impresionantes de Suiza. Las cascadas Mürrenbachfall, con sus 471 metros de caída en cinco saltos, están consideradas las más altas del país.

¿Sabías que puedes caminar detrás de una cascada? En verano, la cascada Sprutz permite precisamente eso: pasar por detrás del chorro de agua para una experiencia refrescante única. Los senderos desde Mürren hasta estas cascadas están bien señalizados y son de dificultad baja.

Las cascadas de Trümmelbach, aunque requieren un pequeño desplazamiento, son igualmente espectaculares. Estas diez cascadas glaciales se han abierto camino a través de la roca durante milenios, creando formaciones geológicas únicas que se pueden recorrer por el interior de la montaña.

Gastronomía con vistas de postal

Los restaurantes de Mürren combinan lo mejor de la cocina suiza tradicional con panorámicas que ningún chef del mundo podría crear. El Hotel Alpenruh, situado junto al funicular, sirve fondues y raclettes auténticas a precios razonables para los estándares suizos.

Los restaurantes de montaña como Winteregg, Gimmelen o Suppenalp ofrecen experiencias gastronómicas únicas. En Winteregg puedes visitar la quesería alpina que funciona durante el verano y presenciar el proceso tradicional de elaboración del queso.

Al final del verano se celebra el Chästeilet, una fiesta tradicional donde se distribuye el queso producido durante la temporada. Es una oportunidad perfecta para conocer las tradiciones locales y degustar productos elaborados según recetas centenarias.

El mini-museo más encantador de Suiza

En el centro de Mürren encontrarás una curiosidad única: el mini-museo del pueblo. Se trata de siete escaparates temáticos distribuidos por las calles principales que muestran cómo ha evolucionado la vida de los niños en la zona desde finales del siglo XIX.

Cada año se renueva la exposición, y es una forma muy original de conocer la historia social del pueblo mientras paseas por sus calles empedradas. Los escaparates están perfectamente integrados en el entorno y forman parte del recorrido turístico habitual.

Deportes de invierno en altitud

Durante los meses de nieve, Mürren se transforma en uno de los destinos de esquí alpino más prestigiosos de Suiza. La zona de esquí Schilthorn ofrece más de 50 kilómetros de pistas con desniveles espectaculares.

La pista Inferno es legendaria: con 15,8 kilómetros de descenso desde el Schilthorn hasta Lauterbrunnen, es la carrera amateur más larga del mundo. La competición se celebra cada enero desde 1928 y atrae a esquiadores de todo el planeta.

Para los menos experimentados, Allmendhubel concentra las pistas azules y la zona familiar, con un ambiente más relajado y pendientes menos pronunciadas. El centro deportivo alpino de Mürren incluye piscina cubierta, gimnasio y zona de bienestar.

Las pistas de trineo son otra alternativa divertida. La bajada desde Allmendhubel hasta Mürren o la ruta más larga desde Schiltgrat pasando por Schiltalp son especialmente populares entre familias.

Actividades de adrenalina pura

El parapente es una de las actividades estrella en Mürren. Los vuelos en tándem sobre el valle de Lauterbrunnen ofrecen una perspectiva aérea incomparable de las cascadas, los pueblos y las cumbres nevadas. Los instructores locales conocen perfectamente las corrientes térmicas de la zona y garantizan vuelos seguros incluso para principiantes.

Los más aventureros pueden optar por cursos de parapente de varios días que incluyen formación teórica y práctica. Las praderas de Mürren son ideales para los primeros vuelos, con amplias zonas de aterrizaje y condiciones meteorológicas generalmente estables.

Alojamiento entre las nubes

Mürren ofrece opciones de alojamiento para todos los presupuestos, desde hoteles boutique con encanto hasta refugios de montaña básicos pero acogedores. El Hotel Blumental, gestionado por una familia local, es especialmente valorado por su hospitalidad suiza auténtica y su proximidad a los teleféricos.

El Sportchalet Mürren es famoso por sus vistas espectaculares y ofrece habitaciones tanto con baño privado como compartido. Las opciones para grupos de 3 a 5 personas son especialmente populares entre familias y grupos de amigos.

Para presupuestos más ajustados, la Pensión Esther's en la cercana Gimmelwald ofrece alojamiento económico tipo bed & breakfast con cocina compartida y acceso a la naturaleza prácticamente desde la puerta.

Cuándo visitarlo según tus planes

La temporada alta de verano (junio a septiembre) es ideal para senderismo y actividades al aire libre. Las temperaturas son suaves (15-20°C durante el día) y todos los senderos están accesibles. Es también cuando funcionan las queserías alpinas y se celebran las fiestas tradicionales.

El invierno (diciembre a marzo) transforma completamente el paisaje y las actividades. Las pistas de esquí están en perfectas condiciones y el ambiente es más recogido, con menos multitudes pero igual de espectacular.

Los meses de transición (abril-mayo y octubre-noviembre) pueden ser impredecibles meteorológicamente, pero ofrecen tarifas más económicas y una experiencia más auténtica del pueblo.

Conexiones con otros destinos alpinos

Mürren forma parte del circuito turístico del Oberland bernés y se conecta fácilmente con otros destinos imprescindibles. Grindelwald está a menos de una hora combinando teleféricos y trenes, mientras que Interlaken sirve como base logística para la región.

El Jungfraujoch (Top of Europe) es accesible desde Mürren, aunque requiere un cambio en Lauterbrunnen. La excursión completa puede ocupar un día entero pero merece absolutamente la pena para contemplar el glaciar Aletsch y las vistas desde los 3.454 metros de altitud.

Consejos prácticos para una visita perfecta

Mürren requiere cierta planificación previa. El calzado de senderismo es imprescindible incluso para paseos cortos, ya que muchos senderos pueden estar húmedos o irregulares. Las capas de ropa son fundamentales: las temperaturas pueden variar significativamente entre la sombra y el sol, o entre la mañana y la tarde.

La protección solar es crítica debido a la altitud y el reflejo de la nieve en las cumbres. Un factor 30 o superior es recomendable incluso en días nublados. No olvides llevar agua suficiente para las rutas de senderismo, aunque la mayoría de restaurantes de montaña ofrecen puntos de avituallamiento.

El dinero en efectivo sigue siendo importante en algunos establecimientos pequeños, aunque la mayoría acepta tarjetas. Los precios suizos pueden resultar impactantes para visitantes extranjeros, pero la calidad de productos y servicios suele justificar el coste.

Un pueblo que enamora desde el primer vistazo

Mürren no es solo un destino turístico; es una experiencia que conecta con algo profundo del alma viajera. Entre sus chalets centenarios, sus senderos alpinos y sus panorámicas imposibles, este pequeño pueblo del Oberland bernés demuestra que Suiza tiene todavía rincones capaces de sorprender incluso a los viajeros más experimentados.

Cada amanecer que ilumina las caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau desde los balcones de Mürren es una invitación a descubrir un poco más de la magia que guardan los Alpes suizos. Un pueblo sin coches donde el tiempo parece discurrir al ritmo pausado de las tradiciones alpinas, pero con todas las comodidades modernas para hacer de tu visita una experiencia inolvidable.

Fotografía principal de Jenny DeLuca

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