Fuentes de Berna

hace 4 semanas · Actualizado hace 4 semanas

Zähringerbrunnen

Caminar por las fuentes de Berna es como hojear un libro de historia al aire libre. Estas magníficas obras de arte renacentista, que salpican las calles empedradas del casco antiguo de la capital suiza, representan mucho más que simples monumentos decorativos. Son testigos silenciosos de cinco siglos de historia, guardianes de leyendas populares y verdaderas joyas artísticas que convierten a Berna en una de las ciudades más fascinantes de Europa.

En una época donde el smartphone ha reemplazado al mapa y las aplicaciones nos guían por las ciudades, las fuentes históricas de Berna mantienen su papel como puntos de referencia naturales, tal como lo fueron durante siglos para los habitantes medievales que las utilizaban para abastecerse de agua y como lugares de encuentro social.

Las obras maestras de Hans Gieng

Entre las más de 100 fuentes que adornan Berna, destacan especialmente las trece fuentes renacentistas del centro histórico, once de las cuales salieron de las manos del talentoso escultor alemán Hans Gieng durante el siglo XVI. Este artista, originario de Friburgo, transformó lo que originalmente eran simples puntos de abastecimiento de agua en auténticas obras de arte que combinan funcionalidad con narrativa visual.

Las figuras policromadas que coronan estas fuentes no fueron elegidas al azar. Cada una cuenta una historia, ya sea de personajes bíblicos, figuras históricas locales o símbolos alegóricos que reflejaban los valores y creencias de la Berna renacentista.

La Kindlifresserbrunnen: la fuente más inquietante

La Fuente del Devorador de Niños (Kindlifresserbrunnen), ubicada en Kornhausplatz, es sin duda la más famosa y perturbadora de todas. Construida por Hans Gieng entre 1545 y 1546, representa a un ogro devorando a un niño mientras sostiene un saco con otros pequeños esperando su turno.

¿Qué mensaje transmitía esta escalofriante imagen? Los historiadores sugieren varias interpretaciones: desde una advertencia navideña para niños traviesos hasta una posible representación antisemita de la época. Lo que resulta innegable es su impacto visual, que sigue causando la misma impresión que hace cinco siglos.

Consejo práctico: Visita esta fuente durante las primeras horas de la mañana para evitar las multitudes y conseguir las mejores fotografías sin turistas de fondo.

Las fuentes de Kramgasse: un museo al aire libre

La calle Kramgasse, una de las arterias principales del casco antiguo, alberga tres fuentes que narran diferentes capítulos de la historia bernesa:

Zähringerbrunnen: el fundador de la ciudad

La Fuente de Zähringer (1535) honra a Berthold V von Zähringen, fundador de Berna en 1191. La escultura, obra de Hans Hiltprand, muestra a un oso armado portando el estandarte del duque, estableciendo desde el siglo XVI la conexión indisoluble entre la ciudad y su símbolo animal.

Samsonbrunnen: fuerza bíblica

La Fuente de Sansón (1545) representa el momento bíblico en que el héroe israelita vence al león con sus propias manos. Hans Gieng plasmó esta escena con tal maestría que sirvió de modelo para fuentes similares en otras ciudades suizas, incluyendo Soleura.

Kreuzgassbrunnen: simplicidad elegante

Construida posteriormente (1779) por Christian Reist y Johann Conrad Wiser, esta fuente destaca precisamente por carecer de decoración figurativa, mostrando la evolución del gusto artístico hacia la sobriedad neoclásica.

Gerechtigkeitsbrunnen: el símbolo de la justicia

En Gerechtigkeitsgasse se encuentra una de las fuentes más reproducidas de Suiza: la Fuente de la Justicia (1543). Hans Gieng creó aquí una alegoría perfecta del poder judicial, con una figura femenina que porta la balanza y la espada, los ojos vendados como símbolo de imparcialidad.

En la base de la columna, cuatro figuras representan diferentes sistemas de gobierno: el papa (teocracia), el sultán (autocracia), el emperador (monarquía) y el alcalde (república), simbolizando que la justicia debe estar por encima de cualquier forma de poder político.

¿Sabías qué? Esta fuente ha sido copiada en al menos once ciudades suizas, convirtiéndose en un modelo iconográfico que trasciende las fronteras de Berna.

Fuentes con historia en Marktgasse

La zona comercial histórica de Marktgasse alberga dos fuentes que honran figuras importantes de la historia local:

Anna-Seiler-Brunnen: pionera de la beneficencia

Esta fuente recuerda a Anna Seiler, quien en 1354 fundó el primer hospital de Berna. Su figura representa el espíritu caritativo que caracterizó a muchas mujeres influyentes de la época medieval.

Schützenbrunnen: los defensores de la ciudad

La Fuente del Arcabucero honra a los gremios de ballesteros y arcabuceros que defendían la ciudad, mostrando la importancia que tenían estas corporaciones en la sociedad medieval bernesa.

Moisés y otros personajes bíblicos

En la Münsterplatz (Plaza de la Catedral), la fuente de Moisés presenta al profeta portando las Tablas de la Ley. La representación, que data del siglo XVI pero fue reconstruida en 1790-1791 con una pila neoclásica diseñada por Niklaus Sprüngli, muestra los característicos rayos de luz que emergen de la cabeza del patriarca bíblico.

Esta iconografía, derivada de una interpretación medieval del texto bíblico, añade un elemento de misticismo religioso al conjunto escultórico de las fuentes bernesas.

Ruta práctica por las fuentes históricas

Para aprovechar al máximo tu visita a las fuentes de Berna, te proponemos esta ruta optimizada que puedes recorrer en unas 2-3 horas:

Punto de partida: Estación Central de Berna

  • Käfigturm - Primera parada para ambientarte
  • Kornhausplatz - Kindlifresserbrunnen (Fuente del Devorador de Niños)
  • Marktgasse - Anna-Seiler-Brunnen y Schützenbrunnen
  • Kramgasse - Zähringerbrunnen, Samsonbrunnen y Kreuzgassbrunnen
  • Gerechtigkeitsgasse - Gerechtigkeitsbrunnen (Fuente de la Justicia)
  • Münsterplatz - Fuente de Moisés y visita a la Catedral

Tiempo estimado: 2-3 horas caminando sin prisas
Mejor momento: Primeras horas de la mañana (8:00-10:00) o al atardecer (17:00-19:00)

La funcionalidad más allá de la belleza

Las fuentes de Berna no son solo obras de arte; muchas aún proporcionan agua potable gratuita a residentes y visitantes. Esta tradición, que se remonta a la Edad Media cuando estas fuentes eran la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad, continúa siendo práctica y simbólica en la Berna moderna.

Antes de llenar tu botella, verifica que la fuente tenga la señalización correspondiente, ya que no todas mantienen esta funcionalidad.

Eventos y actividades especiales

Visitas guiadas temáticas

Varias empresas locales organizan tours especializados en las fuentes de Berna. Estos recorridos, disponibles principalmente en inglés y alemán, profundizan en las historias, leyendas y técnicas artísticas de cada monumento.

  • Precio aproximado: 15-25 CHF por persona
  • Duración: 90-120 minutos
  • Reservas: Se recomienda reservar con al menos 24 horas de antelación

Mercados históricos

Durante los mercados matutinos de martes y sábado en Bundesplatz, las fuentes cercanas se convierten en puntos de encuentro naturales. Esta tradición recrea el ambiente medieval cuando las fuentes servían como centros de la vida social urbana.

Consejos de fotografía

Las fuentes de Berna ofrecen excelentes oportunidades fotográficas, pero requieren cierta técnica para capturar su esencia:

  • Mejor luz: Las dos horas después del amanecer y antes del atardecer proporcionan la luz más cálida y favorecedora
  • Ángulos recomendados: Prueba ángulos bajos para enfatizar la monumentalidad de las figuras, o detalles macro de las expresiones faciales y ornamentos
  • Equipo útil: Un objetivo gran angular te permitirá capturar la fuente completa junto con la arquitectura circundante. Un teleobjetivo es ideal para aislar detalles específicos

Fuentes menos conocidas pero igualmente fascinantes

Más allá del circuito turístico principal, Berna esconde otras fuentes que merecen una visita:

Ryfflibrunnen

Ubicada en una zona residencial, representa a un soldado de infantería y muestra cómo el arte de las fuentes se extendió más allá del centro histórico.

Vennerbrunnen

La fuente del Venner honra a estos antiguos magistrados militares responsables de mantener la paz y el orden en sectores específicos de la ciudad medieval.

Läuferbrunnen

Celebra el poder militar de Berna a través de la figura de un mensajero corriendo, simbolizando la eficiencia de las comunicaciones militares medievales.

Conservación y restauración

Las fuentes históricas de Berna requieren mantenimiento constante debido a la exposición a los elementos y al paso del tiempo. La ciudad ha implementado un programa de conservación que incluye:

  • Limpieza especializada: Los técnicos utilizan métodos específicos que respetan los pigmentos originales de las figuras policromadas
  • Restauración periódica: Cada fuente se somete a una restauración completa cada 15-20 años, documentando meticulosamente cada intervención
  • Protección invernal: Durante los meses más fríos, algunas fuentes se protegen con estructuras temporales para evitar daños por congelación

Conexión con el río Aar

Las fuentes históricas mantienen una relación simbólica con el río Aar, que bordea el casco antiguo de Berna. Originalmente, muchas de estas fuentes se alimentaban de manantiales subterráneos conectados al sistema hídrico del río.

Durante los meses de verano, después de admirar las fuentes, muchos visitantes se dirigen al Aar para disfrutar de un refrescante baño en las piscinas fluviales gratuitas como Marzili, creando una experiencia que combina cultura e inmersión en la naturaleza alpina.

Impacto en la cultura local

Las fuentes de Berna trascienden su función turística para formar parte integral de la identidad local. Los berneses utilizan estas fuentes como puntos de referencia para dar direcciones, lugares de encuentro para citas y backdrops naturales para celebraciones familiares.

Durante eventos especiales como la Zibelemärit (Feria de la Cebolla) en noviembre, las fuentes se integran en la decoración urbana, manteniendo viva la tradición de que estos monumentos sean parte activa de la vida ciudadana.

Legado artístico y cultural

El trabajo de Hans Gieng en las fuentes de Berna estableció un estándar artístico que influyó en la escultura urbana de toda Suiza. Su habilidad para combinar narrativa, simbolismo religioso y político, y maestría técnica, creó un modelo que se replicó en numerosas ciudades confederadas.

Estas fuentes representan uno de los conjuntos escultóricos urbanos más coherentes y mejor conservados del Renacimiento europeo, convirtiendo a Berna en un museo al aire libre único en su género.

Tu aventura entre fuentes aguarda

Las fuentes de Berna no son simples monumentos para contemplar de paso; son invitaciones a desacelerar el ritmo, a leer las historias talladas en piedra y a conectar con cinco siglos de historia suiza. Cada gota que brota de estas fuentes ha sido testigo de innumerables historias humanas, desde comerciantes medievales hasta turistas del siglo XXI.

La próxima vez que planees tu escapada suiza, dedica tiempo suficiente para descubrir estos tesoros renacentistas. Te aseguramos que cada fuente visitada añadirá una nueva dimensión a tu comprensión de la cultura y la historia helvéticas, convirtiendo tu paseo por Berna en una experiencia inolvidable que trasciende el turismo convencional.

Fotografía principal de Lola Moreno

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